Existen tres clases de pesca con mosca: la pesca con mosca sumergida, la pesca con mosca seca, llamada flotante, y la pesca con mosca entre dos aguas. La mosca, natural o artificial, se lanza con dos tipo de caña, según el pez que se pretenda capturar. Son cañas a dos manos o a una mano. La primera es las más indicada para el lanzamiento de moscas sumergidas. Mientras que la caña a una mano, permite lanzar con precisión una mosca natural o artificial sobre la superficie del agua:
¢ Lanzamientos de las mosca con la caña a dos manos: para lanzar la mosca con una caña a dos manos, se necesita ante todo una caña sólida, de una longitud de 12 a 18 pies. El sedal, de una sola seda, está adaptado a la longitud y a la fuerza de la caña. El bajo línea, es de longitud variable, también según el pez que se busque. En la técnica del lanzado a dos manos, se emplean los sistemas denominados en inglés: overhead cast, switch cast, back cast y foward cast.
¢ Lanzamiento de la mosca con la caña a una mano: la primera dificultad en este lanzamiento es colocar el cebo en el lugar escogido. En la pesca con mosca, el lanzamiento se efectúa en dos fases: el lanzado hacia delante y el lanzado hacia atrás. Para ello, el brazo permanece pegado al cuerpo, pues sólo trabajan el antebrazo y la muñeca. La acción de la caña depende de tres variables: equilibrio, flexibilidad y potencia. El pescador, frente a la corriente de agua, puede efectuar diferentes lanzamientos.
Principales lanzamientos:
¢ Lanzamiento vertical: es el lanzamiento clásico. Se divide en dos tiempos. Primero, el despliegue del sedal y del bajo línea hacia atrás, y a continuación su envío hacia delante. Para efectuar de modo correcto el despliegue del sedal, el pescador sostiene la caña con la mano derecha, y aprieta ligeramente con ella la empuñadura, con el pulgar hacia delante y los otros cuatro dedos por debajo, sin rigidez. Con la mano izquierda, se sacan varios metros de sedal del carrete. Con esta misma mano, se tiene en reserva otro pequeño trozo del sedal. Se despliega progresivamente el sedal en el aire, al tiempo que se amplía el perímetro que describe la punta de la caña. S e sostiene con firmeza la caña, siempre por la empuñadura, con el pulgar encima de ésta, y se sujeta el sedal con la mano izquierda. La caña, que se encuentra en posición horizontal, es levantada hasta el plano vertical, con un movimiento progresivo pero firme.
¢ Lanzamiento horizontal: constituye el método indispensable para luchar contra el viento o para colocar la mosca por debajo de las ramas. Se realiza un el movimiento en un plano horizontal, sujetando la caña bastante baja. El lanzamiento horizontal permite colocar una mosca artificial por debajo de las ramas de los árboles.
¢ Lanzamiento de revés: lanzamiento difícil, en el que hay que vigilar la posición del brazo. Se hace con la caña sobre el lado izquierdo. La mano derecha ha de colocarse por debajo del hombro, en motad del pecho y con el codo sobre la cintura.
¢ Lanzamiento rodado: es el lanzamiento indispensable para la exploración de corrientes de agua con muchos obstáculos o con demasiada vegetación en las márgenes.
¢ Lanzamiento oblicuo: se efectúa en los diferentes planos comprendidos entre el plano vertical y el horizontal.
¢ Lanzamiento corrido: le permite al pescador alcanzar una distancia mayor y una mejor colocación de la mosca. Se sacan varios metros de sedal del carrete y, cuando el sedal se extiende, se suelta la reserva, con lo que se aumenta así la distancia.
¢ Lanzamientos de aproximación: técnica que consiste en efectuar falsos lanzamientos para soltar la reserva de sedal que se tiene en la mano, o la que se saca del carrete, antes de intentar una nueva captura.
Técnicas de pesca: en la práctica de la pesca con mosca hay que considerar tres técnicas:
¢ Pesca con mosca seca: con esta técnica, el pez sube para atacar el cebo. Sube a “tragarse” un insecto cualquiera que flota en la superficie. Cada subida se traduce en un ligero ruido y en ondas concéntricas en la superficie del agua. El pez se coloca, pues, en un lugar determinado, y cada insecto que pasa por la superficie y se pone a su alcance es atacado de inmediato.
¢ Pesca con mosca entre dos aguas: con frecuencia, el pez caza las efímeras y las larvas que nadan o que se dejan arrastrar por la corriente hacia la superficie. En estas condiciones, el pez no ataca la mosca flotante. No sube a cazar a la superficie. Para capturarlo, bastará con presentarle la mosca artificial un poco por debajo de la superficie.
¢ Pesca con mosca sumergida: desde el punto de vista práctico, la diferencia entre la mosca seca y la mosca sumergida está en la manera de presentar y concebir la mosca artificial. La pesca con mosca sumergida se practica con caña a una mano o a dos manos. Esta última es la más racional y permite lanzar una hilera de varias moscas. La caña a una mano no se diferencia prácticamente de la que se utiliza para el lanzado de la mosca seca. El carrete es el mismo que el de la técnica con mosca seca. El bajo línea, está montado en cola de rata, para facilitar el paso rápido de las moscas bajo el agua. El lanzado de la mosca sumergida se efectúa un poco aguas arriba, delante del pescador o, preferentemente, río abajo
Responder